siguenos en facebook siguenos en Google+ siguenos en Twitter Canal de youtube Sígueme en Likedin Sígueme en Pinterest sígueme en Instagram

lunes, 25 de enero de 2010

ALESIA, novela histórica epistolar

Roma 708 a.u.c. (46 a.d.C.)

A Servilia:

Me rebajo a responderte tan solo por deferencia a tu avanzada edad. Canas y arrugas merecen cierta consideración, aunque la ponzoñosa experiencia que nos transmitan sea absolutamente superflua, insignificante, ridícula e inconsistente.

Has olvidado, en la lista de amantes de César, a tu propia hija Tercia, aunque no me extraña, tan insulsa criatura capaz de aburrir a un amante fogoso como César, tú ya lo sabrás, no ha sabido aprender las cualidades que todos suponen, erróneamente, en su madre. Es de esperar que la hija de una puta reconocida, adquiera los saberes propios del oficio que tal fama y fortuna han procurado a su madre. No es el caso, pues además de zonza en el arte amatorio, resulta estúpida en la charla, torpe en la danza, granza en vez de cantar y se viste con el deleznable gusto materno.

No censuro que hayas prostituido a tu propia hija, ¿qué menos cabía esperar de una persona de tu talla moral?

Te recomiendo que mientras te esfuerzas en vano por enseñar a tu hija los secretos del oficio que te ha proporcionado tan mala fama como peor fortuna, reces por la salud de mi noble hijo Cesarión, pues si llegara tan solo a pillar el mas leve resfriado te consideraré culpable y sepas que dispongo en Roma, a mi servicio, de no pocos hombres resueltos y dispuestos a sacarte los ojos tan solo por complacerme, imagina lo que podrían haceros a ti y a tu hija por una pequeña, pequeñísima, bolsa de oro.

La nueva Isis.

No hay comentarios: